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miércoles, 2 de diciembre de 2020

Orandum est

Acercándonos, indeteniblemente, al colofón de una medida del tiempo y por la cual regimos nuestra vida y nuestro oráculo. 
No hay mucho que decir, ni mucho que pensar. De hecho lo mejor es dejar de decir y dejar de pensar. Nadie cuenta las gotas de la lluvia, ni se nos exige conocer por qué el mundo es mundo. Podemos aplicar lo mismo para nuestras existencias.
Sólo agradezco haber estado, agradezco haber libado el néctar y la lejía. Agradezco que su nombre no haga temblar más mis cimientos y que mis piernas ya no se hundan en el fango de sus palabras. Agradezco la simpleza automática de despertar en un día diferente. Agradezco no sentirme derrotado aún sin fuerzas ni otro poder, mas que el de sentirme agradecido.  
Agradezco que en el cielo haya sol y nubes atestiguando y dando asiento a mi cansancio e ilusiones. 

domingo, 22 de noviembre de 2020

Existen días en los que el sol puede brillar lo suficientemente fuerte para pasar a través de mi gruesa piel e iluminar el interior.
Habiendo luz es más fácil ver, es más fácil caminar sin caer en las hondonadas de la mente, allí donde el fondo puede ser muy duro, y el ascenso más que desafiante.
Existen otros días donde no hay siquiera estrellas en la noche del tiempo. Destellos engañosos se dibujan en el horizonte y al seguirlos se apagan, dejándome de nuevo descansando en el pastizal, a la espera del alba.
Hoy que mis poderes me abandonan, me pregunto si el camino se hace realmente al andar y si lo ya andado deja más que pies cansados, si los vientos dejan más que cabellos despeinados y si el sol obsequia con más que calor y fuego en la piel.
Me pregunto, en resumidas cuentas, cuanto más se le puede pedir al destino y mundo. 
Cuanto más se le puede pedir a quien camina.
Y cuanto más.

viernes, 20 de noviembre de 2020

Memento

Son solamente un par de soles más,
que debemos ver surcar el cielo,
para recibir la llave de los dioses.

Tan solo dos o tres veces, la luz de Selene
nos tocará el cabello de etérea plata,
y luego pondrá silencio a la orquesta.

Y llegado el momento del abrazo con lo inmenso,
miraremos hacia atrás, ya ciegos y sordos,
pero percibiendo, sólo allí, nuestra propia voz. 


jueves, 19 de noviembre de 2020

Ítaca, de Konstantino Kavafis

 Itaca


Cuando emprendas tu viaje a Ítaca

pide que el camino sea largo,

lleno de aventuras, lleno de experiencias.

No temas a los lestrigones ni a los cíclopes

ni al colérico Poseidón,

seres tales jamás hallarás en tu camino,

si tu pensar es elevado, si selecta

es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.

Ni a los lestrigones ni a los cíclopes

ni al salvaje Poseidón encontrarás,

si no los llevas dentro de tu alma,

si no los yergue tu alma ante ti.


Pide que el camino sea largo.

Que muchas sean las mañanas de verano

en que llegues -¡con qué placer y alegría!-

a puertos nunca vistos antes.

Detente en los emporios de Fenicia

y hazte con hermosas mercancías,

nácar y coral, ámbar y ébano

y toda suerte de perfumes sensuales,

cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.

Ve a muchas ciudades egipcias

a aprender, a aprender de sus sabios.


Ten siempre a Itaca en tu mente.

Llegar allí es tu destino.

Mas no apresures nunca el viaje.

Mejor que dure muchos años

y atracar, viejo ya, en la isla,

enriquecido de cuanto ganaste en el camino

sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.


Ítaca te brindó tan hermoso viaje.

Sin ella no habrías emprendido el camino.

Pero no tiene ya nada que darte.


Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.

Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,

entenderás ya qué significan las Itacas.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Lo sabés

No deben verse turbulentas,
las aguas que fluyen lentas.
Mis palabras son inocentes,
y sus ánimos, quiescentes. 

No recibí ataques, ni esgrimí
defensa alguna para mí.
No hay tal muralla eterna,
ni interpretación alterna.

Mis metáforas son fruto,
de un árbol sincero y bruto.
No serás una nube grande,
pero te veo allí donde ande.

Por tanto mis comparaciones,
no son tan descabelladas.
En palabras plasmo mis visiones,
disciplinadamente liberadas. 

No sé si has cambiado,
si algún quiebre en tu camino
si tanto te ha alterado,
alguna vuelta del destino.

No te recuerdo solamente,
de los días soleados.
Dando vueltas en mi mente,
también nos recuerdo peleados.

Recuerdo las agonías y miserias,
recuerdo berrinches e histerias.
Recuerdo caras tristes y serias.

Hay además otras sensaciones,
recuerdo alegrías e ilusiones,
demasiadas para hacer alusiones. 

No me acompañan imágenes ideales,
ni fantasmas, aunque no seas igual.
Son elementos puros y reales,
de nuestro universo, la energía residual. 

Reconstrúyase en paz y armonía,
sólo deseo que en tu cosmogonía
los cimientos sólidos te eleven,
y tus manos al paraíso te lleven. 


lunes, 9 de noviembre de 2020

Comienzan a soplar esas brisas,
que avisan la inminencia del verano.
Yo descanso envuelto en las flores
que he sembrado a mi paso.

La luz y la oscuridad hacen juegos,
tanto afuera como adentro.
Cada rayo da una sombra,
cada risa da un silencio.

Todo pasa afuera, todo pasa adentro.

Así el hielo más frío torna
en voraces llamaradas,
que finalmente se apagarán.

Todo pasa afuera, todo pasa adentro.

Nos vimos y cruzamos la puerta.
Pero uno quedó adentro,
y otro afuera. 

miércoles, 4 de noviembre de 2020

¿Fantasmas complementarios?

No importa el encono con el que me aventure a exegetar los símbolos a los que has dado forma de palabras, hay un velo que constantemente nubla la verdad tras el mensaje y me impide acceder a la toma de conocimiento.
Por supuesto, es tarde para sorprenderme (siempre ha sido así), pero puntual para alegrarme de saber que existo como una hoja al pie de tu árbol, como una gota en caída libre desde tu inmensa nube. 
De esa manera, algunos estamos hechos para pasar. Pero quizás algo de mí permanezca en las palabras con las que me expulsaste allí donde tus sentidos no llegan a encontrarme, pero tu memoria no pueda hacer más que intentar vislumbrar lo que se teje tras los bastidores en el panteón del pasado.


lunes, 2 de noviembre de 2020

El epílogo

A estas alturas ya perdí la noción del tiempo. Cada día se me dibuja como semana, y al mirar el calendario, descubro nuevamente que las horas pasan lento.
Dicho esto, no puedo precisar si ya han pasado tres meses, tres semanas o tan solo tres días desde que el filo de la guadaña atravesó mi corazón deshaciendo el hechizo de la bruja. Las heridas cierran, y he ganado la libertad. 
Ahora mismo mi mente está en paz, lentamente los recuerdos desaparecen y el veneno decanta y se elimina de mi sangre. La rehabilitación es exactamente como dijeron que sería, y esta vez estoy comprometido a, de una vez por todas, dejar atrás el ominoso destino de los falsos ángeles que abracé con fervor.
No juzgaré ni me juzgaré a mí mismo. He dado con pensar que todos somos responsables de nuestro destino, y ahora las heridas físicas y psicológicas que supuran uniendo sus bordes son nada más que los jeroglíficos con los que la sabiduría queda inscrita en mi piel y en mi mente. 
A veces es necesario cerrar el alma y el cuerpo, ocultarse como la flor durante la noche, regenerando en el secreto de sus pétalos su vitalidad y belleza para, cuando salga al fin el sol, volver a brillar. 

miércoles, 7 de octubre de 2020

Silencio y salud

De vez en cuando, los vaivenes de la vida,
me dejan de nuevo en tu portal. 
Observándote, observándome, desde las sombras indómitas. 
Recordando aventuras y desencuentros,
placeres y desengaños.

A menudo pienso en mis pecados,
por los que nunca pagué,
salvo por tu silencio.

Aunque los hados del tiempo,
hayan borrado del futuro
la receta de nuestro ensalmo,
diré tu nombre a la tierra 
cuando necesite recordar.

Entonces cuando pierda el rumbo,
diré tu nombre.
Cuando ya no sepa quién, ni como soy,
diré tu nombre.
Como un conjuro o invocación,
cuando olvide que es el amor,
diré tu nombre.

Y entre los recuerdos, risas y desencantos,
volverá la ciencia de lo perdido,
el arcano del espíritu y el fuego,
que nació al tomarnos la mano. 


sábado, 15 de agosto de 2020

J

 Hoy volví a visitarte,

volví, sin que me vieras,

y me encontré con tu sonrisa.

La misma con la que pintaste,

mi infierno y calvario.

Ya no estalla mi consciencia,

ni se cercena mi razón ante vos.

Pero mi centro aún se encoje,

y llora brevemente,

cuando pienso por qué no fue.


miércoles, 5 de agosto de 2020

jueves, 30 de julio de 2020

Frecuencia

A favor del tiempo y de la vida,
a favor de la lucha resistida.
Así las cosas encuentran su lugar,
así, dejamos de odiar y de amar.

El perdón abre las puertas de la paz,
y sólo de perdonar es capaz,
aquel que descubre los arcanos
que se develan al tender las manos.

Las vejaciones y profundas heridas,
lo mismo que nuestras almas partidas,
se mezclan y en el aire se disuelven.
Años de llanto, al instante se resuelven.

Somos más sabios, más enteros.
Somos más fuertes y sinceros.
El cuerpo elimina los venenos,
cada día, duele un poco menos.



miércoles, 22 de julio de 2020

Hoy, como muchísimos días, he vuelto a encontrarme con las silencios hablados que han sido astrolabio de un viaje que, admito, no terminará sino con el ocaso de la consciencia terrestre.
Repaso el camino que me ha traído hasta aquí y me reconozco artífice casi único, conciente de cada vez que he sembrado lavandas, y me he frustrado del violeta. 
¿Quién fui, y quien soy? 
¿Somos dos o más entidades gobernando un único destino, una única materia corporal? (cf. Marcos 5:9)
¿Puede solo el panta rei describir mis desencuentros?
Así, nuevamente, ha transcurrido otro silencio hablado, divagante e inquisidor, suave y penetrante. 
Soy quien he construído, iré a donde mis propias manos pavimenten el camino: Será bajo el gobierno de éste u otro Juan. Será el resultado una amalgama de voluntades.
No lo querría de otra forma.


lunes, 20 de julio de 2020

Texto 1

Cuando nuestras manos estén atadas,
y nuestra piel en llamas,
sabré que seremos luz antes que cenizas.

Cuando las mentiras venden nuestros ojos,
y nuestra vista nos engañe,
veré hacia adentro y el camino se revelará.

Cuando los estentóreos chirridos no me dejen oír,
y exploten mis oídos en silencio,
me deleitaré con las melodías del silencio.
Callaré con brazos de plata a esos demonios,
que se esconden tras las esquinas, y detrás de vos.
Les pondré la soga en el cuello y contaré hasta tres,
cerraré entonces los ojos, oídos y piel.
Seguiré el sendero que marca el mapa del espejo.
Y entonces las sombras de mi mente,
las voces detrás de la puerta,
las risas debajo de la cama,
se habrán marchado.

lunes, 29 de junio de 2020

Kyokujitsu

El camino para crecer no es siempre hacia adelante, no siempre hemos de buscar la superación de la etapa anterior de nuestras vidas en algo nuevo que pueda objetivarse mejor. 
Existen callejones sin salida donde la única salida es dar unos pasos hacia atrás, recordar quienes éramos, qué hacíamos, que nos hacía felices antes.
Doy la vuelta y me encuentro de cara al pasado. No hay sino silencio y una figura errando solitaria por quien sabe donde. Hay bosques, luego praderas que tornan en montañas y viran a calles de ciudad. Veo su sonrisa, mi sonrisa. ¿Quién me quitó esa soledad, sino la persona que ahora la observa? 
Siento celos de mi pasado antes de reconocer, estúpidamente, que sólo nos separan vivencias y el tiempo. Que los embates del último y las marcas de las primeras, aunque puedan haber calado en mi interior, no quitan que comparto la carne, la marcha y el alma de aquel vagabundo. 
No soy vestigios de mi antigua felicidad, sino la consecuencia de haber creído encontrarla en otro lugar.
Entiendo que el infierno de mi vida no fue sino olvidar quien soy. Volver allí donde vi nacer el sol, es el primer paso a dar antes de crecer fuerte, siempre cerca del sol naciente.

martes, 31 de marzo de 2020

Despedida

Sé que son pocos los que aún circulan estos lares, leen estas líneas, de alguna forma cómplices del destino de mi existencia. Todos bajo un velo de santo anonimato.

Esta vez no pretendo estetizar palabras, ni hablarles de lo que ha sido y es en el presente de este observador.
Será esto un hasta luego, la oscuridad a tocado fondo en mi núcleo, el viento sopla desfavorable, he sabido crear un inconmensurablemente enorme océano de amor y hoy, se a ha vuelto en mi contra, ahogándome en las profundidades que llevan su nombre.
Por lo tanto he decidido poner un freno a mis lamentos, que en este portal he querido disponer en forma de escritos, y cerrar el alma a nuevas expresiones, al menos hasta que deje de sangrar.

Volveré cuando su voz no siga dictando mis movimientos, cuando el recuerdo de sus brazos abandone mi piel y cuando su sutil aroma imaginado deje de ponerme el corazón bajo sus más potentes encantamientos.

Agradezco su compañía en la lectura de este blog.
Hasta algún día.
Juan.

lunes, 30 de marzo de 2020

Silencio nocturno

Que silenciosa es la noche, 
que trae recuerdos suyos.
Fueron mi amor y entrega un derroche,
pero fueron siempre tuyos.
Que silencioso es quedarse
mirando estrellas y pensarte,
pudiendo el alma de pronto helarse,
en la agonía que espera tu abrigo.
Abrazarnos era nuestro magno arte,
y es algo que llevo conmigo.
El silencio hoy me habla de nacer,
de ser y seguir caminando en sombras.
Sé que aún hay mucho para hacer,
pero me he desanimado en el camino.
Soy feliz sin el flagelo de tus palabras,
ni el azote de tus ausencias.
Y la luz del día alumbrará mi atino,
me sonreirán artes y ciencias.
Pero por ahora, súbdito del silencio,
pensaré en tu sonrisa y tus labios,
seré, una vez más, tuyo.

viernes, 27 de marzo de 2020

Páramos

Me sirvo el néctar
en la copa del silencio,
bebo en los rincones,
en los que estabas vos.

Me interrumpen voces y sonidos,
de personas que llaman al teléfono.
Diáfana la sombra avanza,
y bebe conmigo de la misma copa.

Me abrazo a los despertares,
quiebro los ocasos trastornados.
Conozco la victoria y, enseguida,
encuentro la derrota.

Otra copa de silencio,
llena del deshielo ocular.
Las sombras retroceden,
solo hay claridad.

Me aferro a la alegría del encuentro,
al tráfico de almas que propone la materialidad.
He olvidado quién era y a donde iba,
pero me lo han recordado hoy.

La noche termina,
dejo la copa.
Un alma grita en ruido rosa,
y la mía está besándola.

miércoles, 25 de marzo de 2020

Reagudización

Pasan los días serenos, las tardes sin mucho rumbo, hasta que alguien dice tu nombre.
De pronto recuerdo como se sentía intentar gritar cuando te estrangulan las feroces manos del viento, recuerdo como era llorar amargamente.
Es fácil creerse sano cuando puedo no pensarte un segundo, pero todo se cae con facilidad.

Hoy me tropiezo con esa piedra, hoy todas mis heridas sangran con ferocidad. Anhelo un abrazo que ocluya el sangrado, mas también anhelo el silencio y la soledad de la meditación. 
No hay dudas, el amor no ha muerto. Pero debo recordar que amarme a mí me ha conducido a escapar. 
La oscuridad es tentadora pues nos vela de vernos y enfrentarnos con nuestra verdad, y su oscuridad tan profunda, me llama a gritos.

Venceré.
Juan.

sábado, 21 de marzo de 2020

Convalecencia

Dulces arenas del tiempo,
moviéndose hacia la fosa,
llevándose consigo cada cosa,
cada persona y momento.

El aire lentamente se vuelve rosa,
la vida no es perfecta, pero hermosa,
la oscuridad se retira lentamente,
y el silencio queda remanente.

La paz y belleza se amalgaman,
y forman coronas en mis sienes,
de ambrosía que los ángeles aman,
de sinfonías que todo calman.

Miasmas ominosos e infernales,
que se vuelven carne en un hombre,
ahora que he cerrado los portales,
se retiran ante la primera lumbre.

Al final de la convalecencia, limita,
tras la extirpación grosera y violenta
de la enfermedad de Afrodita,
la fosa donde la arena cae, lenta.

domingo, 15 de marzo de 2020

Elementos

Se abre las ciénagas,
aparece un espejo
hecho de agua,
y refleja mi tierra.

Tierra que despertó, sacudida,
temblaban montes calmos,
y volaban en estrepitosa marcha,
grandes bocanadas de fuego.

Fuego que despertaba para gritar,
para llamarte, pero sólo había silencio.
Él consumía todo a su paso, dejándolo todo,
a merced del viento.

El viento era surcando por aves viejas,
que esquivaban escombros y suciedad.
Se dirigían todas juntas hacia atrás,
batiendo fuerte sus alas, hacia una fuente.

En aquella fuente, generosa y cristalina,
manaba el agua de la ciénaga, y del espejo.
Todo es pasado, toda herida es su embajadora,
pero magnos el tiempo y el agua, 
que poco a poco, termina con todo.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Elegía, el cierre.

No importa cuánto te busque,
en los confines del planeta.
Tu lugar es la espesura insondable,
del alma que llevo dentro.

Recordarte es abrir lo profundo,
hundirse en la insensatez y lo sensorial,
morir en carne y existencia,
y abrazar el silencio vacío de lo que queda.

A donde sea que vaya la materia,
ya no la seguirán mis sentidos,
el amor se encapsula y guarda dentro
allí donde está lo importante.

En aquel lugar las estrellas se fusionan
con la esencia oscura que tiñe tu efigie,
iluminan carnes llenas de heridas,
y finalmente las reparan con su luz.

Elijo creer que has sido la fragua,
que valiéndose del golpe de martillo,
la abrasión intensa del fuego,
y el frío abrumador del agua,
moldeó finalmente esta égida
y esta sarisa,
que al conectarse con lo profundo del silencio,
y la luz de las estrellas,
serán mis manos, para alcanzar el infinito.

domingo, 8 de marzo de 2020

¿Quién soy, ante el espejo de mis ojos?
Aparte de tus juicios y conceptos,
de tus insultos y piadosos halagos.
¿Quién era, antes de vos?

martes, 3 de marzo de 2020

Cordis

Despacio, y constante, avanzando hacia lo temido y desconocido para alejarse de la terrible y lacerante realidad que hemos encontrado.
En el camino conoceremos más de nosotros, o quizás encontremos que hemos muerto hace un tiempo, y somos una vida siguiente, que continuó formándose del abono que dejó nuestra anterior alma al caer muerta en nuestro suelo.
Estoy convencido, a veces morimos sin que nuestro corazón se detenga ni nuestro cerebro deje de pensar.
O quizás si lo hacen, pero dejamos de notarlo, y es entonces cuando hemos partido.
Incluso esa nueva vida que se nos otorga cuando nos elevamos de nuestra condición, tiene un poco de semejanza con un nuevo nacimiento: lloramos y conocemos personas y entornos nuevos (incluso impensados), de repente entendemos que el mundo, indescifrablemente extenso, nos ofrece otra lente para observarlo.
Y desde las tinieblas, se hace la luz.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Constantemente presiento
que a la vuelta de la esquina,
aparecerán las respuestas
a las preguntas que olvidé.

viernes, 21 de febrero de 2020

Piedras

Camina juntando los fragmentos,
por cada uno, dirás una plegaria.
Los pondrás en tu pecho,
e intencionarás su cuerpo.

Tras reunir los fragmentos,
reposarán veintinueve lunas
y cada mañana les ofrecerás sol,
y unas flores de lavanda.

Luego finalmente estarás listo,
para reconstruir el cristal original.
Te lavarás en caléndulas y eneldo,
serás éter y cosmos en carne.

Una vez concluida la obra,
colocarás ese cristal en aquel lugar,
del que te lo quitaste para entregarlo,
y volverás a amar.

viernes, 14 de febrero de 2020

Me felicitaría por el día de hoy

para decir mi nombre

y sentir que te lo digo a vos.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Circular

Aún en el silencio, suena tu voz.
Aún en la nada, se dibuja tu figura.
Aún pienso todo lo que debería olvidar.
Aún no hay sosiego en esta paz.

Nada se detiene, pero yo sí,
algún círculo del infierno
ata mi espíritu al pasado,
y miro a través de las llamas.

Todavía espero las alegrías,
siento la falta de lo que nunca tuve,
anhelo que me des,
algo que no podés darme.

Y mientras tanto, vacilo en la oscuridad,
erro, centinela, de la miseria del alma.
Se caen y desaparecen,
las efigies de la felicidad.

jueves, 6 de febrero de 2020

Llénalo de amor - Amado Nervo

Llénalo de Amor


Siempre que haya un hueco en tu vida,
llénalo de amor.
Adolescente, joven, viejo:
siempre que haya un hueco en tu vida,
llénalo de amor.
En cuanto sepas que tienes delante de ti un tiempo baldío,
ve a buscar al amor.
No pienses: "Sufriré".
No pienses: "Me engañarán".
No pienses: "Dudaré".
Ve, simplemente, diáfanamente, regocijadamente,
en busca del amor.
¿Qué índole de amor?
No importa.
Todo amor está lleno de excelencia y de nobleza.
Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas...
Pero ama siempre.
No te preocupes de la finalidad de tu amor.
Él lleva en sí mismo su finalidad.
No te juzgues incompleto porque no responden a tus ternuras:
el amor lleva en sí su propia plenitud.

Siempre que haya un hueco en tu vida,
llénalo de amor

Amado Nervo

martes, 4 de febrero de 2020

Samskara

Quizás no he sido el mejor,
ni mis decisiones las más sabias.
Revivo mis batallas pasadas,
y juzgo severamente mis errores.

Se han grabado en mi piel,
los dibujos que hacían tus manos,
en mis labios los tuyos,
y en mi mente tus oscuros pensamientos.

Mis acciones y sentires, por lo tanto, 
se han endurecido bajo el rutinario trabajo.
El hábito ha trastornado mis sentidos,
hundiéndome, en dolores y espanto.

Mas la fuerza que nace del viento,
de la carrera incesante de Helios,
y de la sangre en mis arterias.
La fuerza que nace de mi voz.

Retomo mis sentidos,
me vuelvo crisol de las fuerzas,
y finalmente, quiebro el samskara.
Hora de florecer.

viernes, 31 de enero de 2020

Surget

Un rompecabezas con piezas faltantes,
un acertijo con errores,
una fábula sin moraleja 
y una historia que no fundamenta ningún futuro.

Se debe al viento y al sol,
al solo arrojo de respirar, una vez más,
exhalando el canto de unos días que,
con ojos cerrados, impresionan ser años.

Disperso mis cuentas en el suelo,
y encuentro alegría diluyendo soles
en la matriz oceánica de la memoria,
de la que pesco ilusiones perdidas
y sonrisas que no valoré.

Beso la impertinencia prohibida,
luego de haber abrazado al silencio.
Aumento mi valor por bajarme el precio,
y de repente mi existencia está justo al medio,
de un crisantemo en flor. 

viernes, 17 de enero de 2020

Mary

Esta noche, como la mayoría de las noches y también los días, me ahogo en el océano de sangre que mana de un corazón lastimado.
¿Cómo rehusar tantos juramentos y olvidar a quien tanto se anheló?
No hay paciencias que comprendan razones, ni que puedan hacerse valer ante los embates del recuerdo flagrante.
La serenidad de las horas se ve fisurada por la lid de sentimientos opuestos y pensamientos que intervienen.

Ya no quiero jugar a la temeridad ni arde en mi interior el viejo fuego de la audacia.
No encuentro más sentido en lanzarme a la lucha por obtener amores que no recibiré.
No encuentro sentido en luchar, a secas.
Las contadas luces de esperanza se atenúan y finalmente apagan, pero el sentimiento arde e ilumina una noche sin estrellas, astros ni suelo que pisar.
Doy un paso atrás y descubro que no hay otra noche que sus cabellos, no hay otras luces que sus ojos.
Que este nuevo año me de las herramientas para hacer la ruta a mi nueva casa.

lunes, 6 de enero de 2020

Samsara

A veces maldigo que mis manos
no sepan sino escribir sobre vos.
Pero ¿Cómo culparlas, si son dos,
y mis sentimientos, cientos?

A veces, en esos días de recordar,
reúno fuerzas para abjurar,
y renunciar a darte ese lugar,
de por siempre amar y adorar.

Pero el tiempo lo tumba todo,
no es fácil, amor de mi vida,
encontrar el sentido, o el modo,
de querer hallar la salida.

Incluso en tu infinita oscuridad,
de la indiferencia y el desdén,
(Que me atrevería a llamar mi Edén),
siento que te amaré por la eternidad.