Change language

miércoles, 25 de diciembre de 2013

La realidad no es más que un sueño, siendo sólo el sueño nocturno la realidad

No sos sino el brillo más enceguecedor que perciben mis ojos
No son tus piernas, no es tu pecho, no es tu diadema
No son las negras aves que vuelan en tu presencia
No son los suspiros de tu regazo los que me quitan el aire
No es tu caminar de princesa lo que me pisa la mirada
No es tu hablar de señorita el que me destroza el alma 
No es la ternura de tu cara, no es la forma de tu cintura
No hay bello trayecto que las gloriosas hojas de otoño describan en su caída
No hay apasionado vuelo de un águila
No hay viento más fuerte
Que no te hable de mi sentir
Es algo más.
Algún día lo encontraré
Y lo encontraré
Si en tus abrazos, si en el calor de tu cuerpo.

Como un sueño de verano que pierde su nitidez para disolverse en los nocturnos placeres de las estrellas.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Que el plelilunio sea testigo

Que el plelilunio sea testigo de esta utopía, que sea testigo de los pensamientos que abrigo en esta luminosa noche.

Desde hace tiempo se agitan en mis mares las aguas de la incertidumbre, las aguas de la desazón y el engaño. Hoy las aguas están tranquilas, como sombra de naranjal que cobija al caminante, pues de caminar se nutre de aprendizaje al que abre los ojos.

Nace entre las entrañas desterradas del cuerpo un nuevo espíritu incansable de paz y guerra, de fiereza y ternura, de luz y de sombra. Como gotas de almidón que destrozan el frasco.

Conjunción de misterios entre las aguas del dispar, y alas suaves que emergiendo de la incertidumbre se transforman en un fino picado de palomas blancas.