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viernes, 27 de junio de 2014

Guía de autorreconstrucción personal.

Gracias por adquirir esta guía de autorreconstrucción espiritual, traída a ustedes por obra del señor Ivicxi Ingram.

Paso I: Reconocimiento del propio sentido

¿Quién soy? Un observador, un tótem, un caminante.
¿Qué quiero ser? Libre, cauteloso, discreto, sigiloso y sabio.
¿Es el amor esencial para la vida? ¿Qué es el amor? A) Si la pregunta se refiere al amor de una pareja, de un amigo, o de una persona "X" dirigido hacia nosotros, mi respuesta dice que sólo en pequeñas cantidades puede considerarse necesario. B) Si la pregunta alude al amor mundial, pues no concibo avances ni poesías que no hayan sido escritas por amor a algo/alguien.
¿Es importante la inteligencia? Valoro más la dote de la astucia.
¿Cuál es tu motivo para necesitar de esta guía hoy? Siento un desarraigo en lo profundo del pecho, pero a su vez, está ya reduciendo su potencia. Me dirigí a esta guía para reforzar esa lucha y salir correctamente adelante.
¿Tu mayor defecto? La distracción... También la potencia de mis emociones. Debería armonizarme.
¿Tu mayor cualidad? La curiosidad, tal vez.



jueves, 26 de junio de 2014

Camisas grises

Se vistió un día de gris opaco
tapando de lleno su cuerpo todo
y cada vuelta y cada recodo
cubrió plenamente su todo flaco

Como dando una nueva mirada,
percibió las facetas nuevamente
lo que antes veía claramente
es una reminiscencia airada

Lo gris tiñe ojos de tranquilidad
insensato quien lo ve aburrido
gris color de guerrero aguerrido

Lo gris permite poca movilidad
pero así se consigue la gran paz
¿Quién ante el tal gris impone su faz?

miércoles, 25 de junio de 2014

Ojos puestos en rutas... en rutas del más allá♪

Hoy, quien dice, un poco más fuerte que otras veces, he degustado las futuras pruebas. Comprobando ciertamente, lo arduo de su trayecto y lo desafiante de su empresa.
Como sabrían los que me conocen, mi pasión por las ciencias biológicas y la química me han llevado a elegir la medicina como camino profesional.
Más allá del altruismo propio de dicha profesión , creo entender una especie de nutrición del espíritu recibir el don de curar, tal vez un poco irónico hablar de "espíritu" "Don de curar" siendo que es un campo específicamente científico. Empero, uno nunca cambia las viejas costumbres que son gratas de mantener, y el espíritu y la literatura seguirán acompañándome como partes indiscutibles de mi vida -como siempre he dicho-.
Recuperando el hilo de la cuestión, hoy me acerqué un poco más a la azarosa empresa del estudio universitario y, casi exactamente como lo suponía, se tratará este del desafío mental y físico más grande hasta el momento. Y como siempre lo he hecho, asumiré el desafío con la frente en alto, manteniendo siempre, esa cuota de humildad(*) y paz(*) que siempre intento mantener a lo largo de mi existencia.

Un saludo.


(*) Soy consciente, de vez en cuando me aparto del camino, no obstante remarco con estas líneas que esas dos cualidades mencionadas INTENTAN ser incorporadas al modus vivendi. No me ufano de tenerlas ya.

La agradable y fresca brisa del eremita

Soplando, tal vez siendo impulsada por el abanico de una ninfa, respiro la agradable y fresca brisa del eremita.
¿Qué es sino salud? ¿Qué es sino el aroma del eucalipto en flor?
Su suavidad, envidiable hasta por el más fino y caro algodón, se siente primero en las mejillas y lentamente recorre el resto del cuerpo. Como sabiendo hacia qué puntos dirigirse y cuanta caricia aplicar.
¿Qué es sino alas espirituales emergiendo de la espalda? ¿Qué es, sino el brillo blanco de una perla marina?
Al instante la caricia regresa, y la brisa retorna, y junto con ella esa aromaterapia, ese fragor que podría purificar el vertedero más hediondo, el lago más sucio o bien el aire más contaminado.
Exquisita corriente del aire, pasando por los lados, desconociendo de geometrías y llegando al interior más oculto.
Cuanto bien me hacés... suave, fría y deliciosa.

domingo, 22 de junio de 2014

Mirando más allá del horizonte, la segunda.

Tras las abrumadoras visiones, se presenta un hado de esperanza entre los horóscopos del cielo: Pronto me iré más allá del horizonte y mi vida comenzará de nuevo desde cero, y tras la llegada de la esperanza, analgésico más fuerte de la soledad y el desarraigo, la oscuridad comienza a ceder al impulso de vivir. Otra vez corre sangre por mis venas.
¿Cuánto pasará antes de que se vuelva a congelar?
No es importante. Todo y nada es importante. Cierro los ojos, respiro hondo, vuelo con la corriente del viento.

sábado, 21 de junio de 2014

Mirando más allá del horizonte

Entremezclando los detalles de mi vida me encontré una fría noche de invierno. Estar sentado, como siempre, en una silla ubicada frente a un monitor. La soledad se va abriendo paso entre mis venas. 
Y fue entonces que levanté la vista, y miré al horizonte, o tal vez más allá de él.
¿Por qué siempre termina así?- Me pregunté, y en un abrir y cerrar de ojos, la pregunta había caído como una pesada piedra en mi estómago. El sufrir es necesario para mantener la fortaleza, si sonrío demasiado corro el riesgo de bajar las defensas, y una vez bajas, sólo podrán volver a alzarse con otro golpe. 

Creí que no había bajado mis manos...

Entonces sigo, mirando más allá del horizonte. ¿A qué llegará mi vida con esto? ¿Seré feliz si no puedo contar ni conmigo mismo? 
Siempre he sido fuerte, de resistir lo que soy es de lo que va mi vida. Pero si es así... ¿Qué cambió? ¿Por qué ya no puedo hacerle frente? Me duele pensar que llegará el día de partir y mi vida seguirá este rumbo de piedra y camino. 
¿Puedo cambiar yo?

Probé la amistad. Esa debe ser la razón por la cual ya no puedo enfrentarme a mi mismo. Probé y perdí la amistad. Sentí que por un momento podía estar al lado de una persona que me entendiera sin pedir nada más que atención de mi parte. Me confié... ahora deberé rearmar desde los cimientos todo lo que el tiempo se llevó.

viernes, 20 de junio de 2014

Historia con loop

Estás sentada un tanto lejos de mí, algo incómoda. Perdoname, es que no sé mucho de conversación.
Te pregunto como estás, que te gusta, a donde vas.
Respondés con cortesía y sequedad, perdoname, es que no tengo mucho que expresar.
O tal vez sí, tengo miles de historias que contar.
Pero no parece que las quieras escuchar...
Te querés ir, te movés nerviosa, no te gusta estar acá. Perdoname, es que no soy el mejor chico para hablar.
Te intento hablar un poco más, pero tu paciencia se terminó, me gritás, me tratás mal.

Perdoname... yo sólo me quería acercar.

Ya pasó la noche, volví a la soledad, el césped se mece con el viento: Otro día sin nada que contar.
Un sorbo de té, cálida resignación. El triunfo con las mujeres es algo que no conozco aún. Empero mi vida puedo desplazar, no es toda mi preocupación.

Todavía tengo que aprender a tratar.

Uno a veces prefiere dejarse

Uno a veces prefiere dejarse.
Volar entre colores imaginados dejando lo gris que existe en el interior nuestro. Lo llevamos con nosotros, pero no queremos verlo siempre.  Uno a veces, quiere soñar con algo mejor, quiere soñar con alas para volar a otra realidad.
Y lentamente el veneno de nuestra huida se desliza a través de nuestras arterias, comprendemos que huir está mal, pero uno a veces sólo quiere ser feliz, aunque sea una mentira y dure poco tiempo. Abnegarse y desaparecer.
Ahora es un mundo blanco el lugar de mis fantasías, sin colores, donde se puede estar en paz. Donde reír no es de enfermo o llorar no es de persona débil.  Necesitaba esto.
Sonrío levemente, y con la energía restaurada, regreso al cuerpo y a los años.

jueves, 19 de junio de 2014

Algo que vale la pena compartir

Antes que nada, sabrán los lectores más fieles que jamás hice esto antes. Pero es una excepción.
No soy gran admirador de Jobs ni nada por el estilo.
Sólo traigo unos cuantos mensajes que cada uno podrá aplicar a su vida, y tal vez, cambiar un poco.

Reflexión, meditación y una úlcera en el abdomen.

Es mi destino... Piedra y camino. De un sueño lejano y bello, viday, soy peregrino.
Así dice un muy popular tema de nuestro querido Atahualpa Yupanqui, lo que tal vez, describía como se ve la vida del poeta caminante que anda por las distintas tierras sin rumbo, o al menos, sin un lugar fijo donde estar.
Y como es normal, uno a veces paciendo entre el vapor de un té y estos acordes, se dispone a internarse en las profundas selvas del pensamiento. Intentando descubrir, quizás, que me falta para ser (y vivir) mejor.
Siendo así que hoy planteo lo siguiente:
¿Estoy desperdiciando mi vida? ¿Estoy dejando ir mi adolescencia entre páginas de libros, entre tonadas y obras? No es que no lo disfrute, pero siento que tendré tiempo para esto más adelante, y que ahora debería estar haciendo lo que hace un adolescente tipo; me refiero, salir de noche, dedicarme a juntar amigos o tener una novia, invertir más tiempo en las relaciones sociales que en el estudio del mundo. Tal vez estoy desperdiciando mi vida.

A veces... Soy como el río: Llego cantando. Y sin que nadie lo sepa, viday, me voy llorando

Y si realmente fuese así, si realmente la estoy desperdiciando ¿Cómo puedo transformar mi realidad?
No veo tan sencillo el hacerme de amigos, nunca fui muy bueno en eso.
Sin embargo, no estoy acá para penar, eso quedó atrás.
Hoy toca mirar hacia adelante, con fuerza, aunque el mundo se venga a abajo, no hay poder que destroce.


martes, 17 de junio de 2014

Recibamos a Cathin

Aquel día fue gris para vos,
perdiste los sentidos,
te engañaste.
Te engañaste.

Un destello te alumbró,
perseguiste lo que nunca existió,
un ideal bueno que mal transformó,
tu bondad, tu generosidad.
En odio,
en puro odio.

Fue que nos encontramos aquél día gris
fue que me miraste y me dijiste del mundo
fue que entendí lo que te pasó.
¿Pero en qué pensaba, cuando te ignoré?
¿En qué pensaba cuando te dejé caer?

Pero reía, y compartía una copa de vino,
mientras tus lágrimas inundaban todo lo que veías.
Y una fuerte risa salía disparada de mi boca,
cuando tu cuerpo se desprendió del alma.

Y una fuerte risa salía dispara de mi boca,
cuando tu cuerpo ya no lo soportó.

lunes, 16 de junio de 2014

Un sitio para olvidarse de si mismo

¿De qué trata particularmente el "olvidarse de si mismo"? Es obvio que todos los seres humanos somos, en un principio, egoístas. Ya sea por nuestro instinto de supervivencia que nos impulsa a sobrevivir cueste lo que cueste, o nuestra consciente actitud envidiosa de pretender lo que no tenemos; siempre girando en el círculo del egoísmo.
Hay quienes sostienen, y con sobradas razones, que el egoísmo es una faceta inherente -más bien obligatoria- de un "triunfador" (las comillas quieren en este caso expresar que los puntos de vista sobre qué es un triunfador son demasiado variados, y aludo aquí a la acepción más generalmente difundida de un triunfador: Personas de alto poder de influencia o económico). Mas sin embargo, es preciso destacar si el egoísmo en su medida siempre es bueno, o existen ocasiones en las que nos debemos desprender casi completamente de él.
Antes de pasar a evaluar casos concretos, velemos sobre la generalidad.
¿Es el egoísmo necesario? Sin duda.
Me he planteado, e incluso mientras escribo esto lo hago, si una vida abnegada -despojada de todo egoísmo- puede realmente hacer feliz a alguien. Invariablemente uno se pregunta si darlo todo no conlleva el riesgo de dejar a uno un poco vacío, quizás, mientras que el egoísmo nos ata al deseo de recibir algo a cambio de todo, que nuestras acciones tengan claro interés, y este nos sea remunerado.

Entremos entonces en un sitio para olvidarnos de nosotros mismos y nuestras guerras. Abramos los ojos a la sociedad que nos rodea y dejemos de priorizar nuestros problemas -es más, olvidemos su existencia-, atendamos a los demás y dediquemos nuestro tiempo a pensar como ayudar mejor al resto y como servirles de forma más eficaz. Tal vez la felicidad sea eso, o tal vez no.

jueves, 12 de junio de 2014

¿A las heridas las cura el amor?

¿A las heridas las cura el amor? Me encontré pensando en esto una vez pasé a la etapa del "camino despejado"(*), entre los distintos divagues pseudofilosóficos emocionales.
¿Es entonces el amor, el cariño, lo que nos expía  los males? En un sentido laxo, sin mucho rigor, podría entenderse de esa forma. El cariño que depositamos y nos es devuelto igualmente, una confianza que no nos es traicionada, puede darle a uno un valor, una fuerza que por si mismo, el individuo no conseguiría para sentirse bien.
No obstante, aplicando el rigor que debe ser aplicado en la medida de lo posible, teorizo que no es un "amor" el remedio, sino una dependencia. A menudo solemos depender emocionalmente de otro ser vivo para curar, para subsanar esa necesidad de recibir atenciones y cuidados que no pueden ser autoprocurados por la persona que lo busca. De ese modo, concebimos en otro ser humano nuestras falencias y virtudes, nos disponemos a sentir que somos superiores aunque en el fondo sepamos que DEPENDEMOS de esa otra persona para sentirnos bien.

¿Eso es el amor?

¿Sentir alas para volar mientras estemos en sus ojos, y si perdemos a esa persona destrozarnos hasta el más profundo abismo?

Señores, prescindiré un poco del amor.

(*)El camino despejado es la etapa actual de mi vida en la que, por algún motivo, mi sola compañía me es la más grata de todas. Así también podría explicarse la fuente del contenido de este escrito.

miércoles, 11 de junio de 2014

Una defensa para tu alma (Soneto con Eco, canción)

Quisiera construir un muro, duro
y así mantener tu alma calma.
Una caricia mi palma ensalma 
así las heridas bien puro, curo

Quisiera ver lo que tu mente siente.
Una canción escribirle, decirle, 
con unos sonetos irle, pedirle;  
que mi corazón asiente latente 

Yo con un soneto con eco, peco
ya que sepas lo que por casa pasa
y entre dedos una gaza rasa 

Bien hoy me arreglo con fleco seco 
¡Proveed cielos! El velo anhelo 
El agua es nota, el cielo, hielo

lunes, 9 de junio de 2014

Colgando estandartes azules en la casa gótica

Señores, los pesares han terminado. Y con ellos, me temo, gran parte de la inspiración que recibía para mis sonetos y demás escritos.
Es una cosa irónica que sea la tristeza el principal motor de mi desenvolvimiento literario, cosa que me hace tan feliz. Pero me disculparán aquellos lectores que disfrutaban de lo que yo plasmaba con tanta dedicación acá-si es que existe o existió alguno-. Mas en la balanza, no puedo seguir sacrificando las horas de mi vida, las sonrisas de mis días para lograr una pluma bien afilada.
Quien quiera esté leyendo esto, sepa que aún en los más difíciles tiempos, en los más solitarios y abrumadores, es posible encontrar la serenidad y el bienestar pasando por un duro y largo proceso del cual salimos dándonos cuenta de algo muy particular: La felicidad no está con gente a nuestro lado. ESTA EN NOSOTROS MISMOS. 

Descúbranse, conózcanse, sepan qué les gusta y háganlo siendo como quieran. Mi consejo para ustedes hoy, es ese. Parecerá muy simple, pero a mí me costó aproximadamente uno o dos años sufriendo(*) para entenderlo y captarlo en toda su esencia.

Empero, me doy un espacio para reflexionar, la literatura siempre fue mucho para mí. Esa vieja aliada, única confidente leal durante mis días de pena, no puede ser desechada una vez dejé de necesitarla para ser escuchado, para expresarme. Hoy, más que nunca es cuando los versos y las prosas se convertirán en parte permanente e imborrable de mi alma y mente. Siempre y cuando la musa que inspira a los escritores se pose en mi ventana, trasmitiré todo lo que ella me diga entre cantos y susurros apenas perceptibles.

Un abrazo para todos, y gracias por tomarse un tiempo para leer.

Ivicci Ingram


(*)sufriendo: Aquí valga el drama poético, la pasé mal, como creo muchos lo han pasado. No considero mis desdichas mucho más crecidas que las de nadie.

viernes, 6 de junio de 2014

Delirios nocturnos de la agonía y disciplina

¡Disciplina, mente mía, corazón mío!
¡No rompa en llanto tu ánimo valiente!
Resiste los bajos negruzcos del porvenir
templa tu ánimo en duro, frío hielo 

Latiente tu corazón, llora muriendo mal
¡Tu agonía no tiene par, no tiene paz! 
Mas quien la última palabra ya domina
es la mente, disciplinada, ordenada
¡Pon a tu corazón un freno, un párate!

Cierra los ojos, toma un sorbo, calmo té
entre a tus carnes el calor, la gran beldad
un té caliente arrulla el mal, lo duerme
¿O es una gran desesperada ilusión?

miércoles, 4 de junio de 2014

Un hilo para pensar

Tomo un hilo con el indice y el pulgar, lo levanto ante mis ojos, y luego lo dejo caer. Repetir el proceso una y otra vez, hasta desvirtuar la realidad y traspasar las realidades de la vida al movimiento de ese hilo.
Cuando se levanta, cuando queda suspendido, cuando cae. Y reflejarnos a nosotros mismos, y llorar un mar de lágrimas chocando la cabeza contra la pared. ¿Pero qué significa vivir? Sin respuesta. Acto seguido, poner música, desvariar en pensamientos, sonreír, trastorno, volver a llorar.

lunes, 2 de junio de 2014

Chiisana Shiawase

Y un, dos, tres, la esperanza se va
Y un, dos, tres, una ventana se cierra a la fe
Y un, dos, tres, ¿Para qué estoy vivo?
Y un, dos, tres, existo sin pensar
Y un, dos, tres, ¿Por qué no me querés?
Y un, dos, tres, ¿Por qué no me quiero yo?
Y un, dos, tres, no soy tan lindo
Y un, dos, tres, no soy tan inteligente
Y un, dos, tres, me gustaría tener amigos
Y un, dos, tres, sería lindo enamorarse
Y un, dos, tres, salto la soga del recuerdo
Y un, dos, tres, todo es lindo en la infancia
Y un, dos, tres, ¿Es bueno crecer?
Y un, dos, tres, ¿Qué hago yo por mí?
Y un, dos, tres, abro mis ojos y veo oscuridad
Y un, dos, tres, lloro pero nadie me puede alcanzar
Y un, dos, tres, grito y no me escuchan
Y un, dos, tres, me cansé de esperar