Change language

jueves, 19 de octubre de 2017

Lucere

Luz de mi reflejo, iluminación cósmica y terrenal a la vez, háblame sobre mi camino y guíame con tus sabios consejos. Háblame del recuerdo y del olvido, háblame sobre amar u odiar, háblame de aquellas cosas con las que nos distraíamos antes, y que ahora son sólo minucias insignificantes de un pasado que apenas logro retener.
Dime, mantra eterno, si conviene apostarse con el corazón destrozado al lado del árbol que crece, esperando a que su sombra nos cubra a su debido tiempo, o si acaso resultaría mejor arrojarse a la intemperie desolada buscando un árbol mejor donde poder construir mi  vida y mi reparo.

¿Cuánto tiempo de mi vida estoy dispuesto a pagar por la esperanza de lo lejano?

Respondeme, luego, vivamos.

lunes, 9 de octubre de 2017

La traición de mi cuerpo

La vida se hace un sendero feliz en mis días, las preocupaciones son escasas y todo pinta a florecer al lado de mi camino.
Pero en ciertas ocasiones, frente al brillo del sol y las alegrías cotidianas, mi cuerpo me traiciona.
Veo la alegría acariciarme la cara,
mas peno profundamente.
Siento el amor que frente a mí se para,
y lloro sentidamente.
Mis pies se tuercen y caigo entre las flores
mi respiración se hace difícil aún con la fresca brisa
y mi corazón estalla en medio de los colores.
¿Es que algún misterioso ángel custodia mi agonía?
¿Una maldición me rodea como una letanía?
Sufro sin quererlo, sufro sin sentido
mi dolor me punza tras el éxito,
tras amar, y tras ser amado.
Las aves vuelan a lo lejos, marcando un camino en el cielo,
el sol las acompaña a paso lento, huyendo de la luna,
y allí van mis sueños, mis esperanzas, mis proyectos.
Todos consumidos, por la traición de mi cuerpo.
Desprenderse de la carne que nos envuelve, trascender. Ser viento en el camino, echar raíces en el cosmos.