Change language

martes, 3 de marzo de 2020

Cordis

Despacio, y constante, avanzando hacia lo temido y desconocido para alejarse de la terrible y lacerante realidad que hemos encontrado.
En el camino conoceremos más de nosotros, o quizás encontremos que hemos muerto hace un tiempo, y somos una vida siguiente, que continuó formándose del abono que dejó nuestra anterior alma al caer muerta en nuestro suelo.
Estoy convencido, a veces morimos sin que nuestro corazón se detenga ni nuestro cerebro deje de pensar.
O quizás si lo hacen, pero dejamos de notarlo, y es entonces cuando hemos partido.
Incluso esa nueva vida que se nos otorga cuando nos elevamos de nuestra condición, tiene un poco de semejanza con un nuevo nacimiento: lloramos y conocemos personas y entornos nuevos (incluso impensados), de repente entendemos que el mundo, indescifrablemente extenso, nos ofrece otra lente para observarlo.
Y desde las tinieblas, se hace la luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario