Change language

miércoles, 30 de abril de 2014

Las oscuras nubes vuelven a asomarse en el horizonte

Sobre el pórtico de mi puerta esperaba, tal vez, lo que sería una tormenta más en el tradicional paisaje de mis días. Últimamente había gozado de atardeceres soleados, pero bien se sabe, el sol es un milagro cuyo final se pronostica con un dulce ocaso, mas la tormenta siempre vuelve.
Se le hizo costumbre venir, a su viento tirar mis portones, a su tempestad destruir mi casa, y a su lluvia, mojarme la cara por debajo de los ojos. Como si no existiera otra casa en el mundo que destruir, otra cara que mojar.
Es algo que se sabe, uno no es único en el mundo, pero por alguna razón, se sienten tan personales las penurias, tan propios los dolores, que comenzamos a ignorar que quizás a otras personas les pasa lo mismo. ¿Por qué todo es tan gris a mi alrededor de repente? ¿Por qué los colores de mi sonrisa se destiñen con el paso de las lágrimas que tuercen la mueca?
La existencia se propaga en muchas formas, dando comienzo a sinfín de risas que se apagan y llantos que se ahogan. Somos maniquíes de la mente, maniquíes de un grupo, siempre atados con hilos que no podemos romper.
¿Pero a qué vienen las caídas cuando uno no tiene más que ofrecer? ¿A donde cae una lágrima cuando no hay suelo, y existimos flotando sobre el vacío?
Es difícil analizar la tormenta, una vez que viene, pensamos en cuanto nos costará afrontarla, soñamos con no permitir que nos afecte del todo, pero a veces, sus rayos son una fuerza que no podemos resistir ni con el mejor de los cables a tierra.
Entonces comienza uno a rearmar su casa, suspira, y tabla por tabla comienza a reconstruir lo que la tormenta tiró.
Así es la vida, se dice, y se retorna a colocar, tabla por tabla, lo que la tormenta no dejó en pie.

miércoles, 23 de abril de 2014

Sobre el mundo y otras mentiras I

Ha sido poco tiempo, relativo, lo que aconteció entre aquellos, o lo que pasó entre los problemas de nuestra vida. Si pensamos que la tierra juntó millones de años, podemos decir entonces, que la era humana no es más que un suspiro, y cada uno de sus integrantes, un mero átomo, un quark, un cuanto en la vida de la tierra.
Pero... ¿Para qué hablar de la tierra? Lo que nos aflige hoy no son sus giros, lo que nos alegra no son sus traslaciones de órbita. Empero, nuestros problemas surgen del átomo. Si reflexionamos, podríamos apreciar que el sistema solar en el que vivimos no es más que un gran átomo. El sol, como una suerte de núcleo, dispone a 8 planetas en giro elíptico a su alrededor como lo hace el átomo con sus electrones.
De esta forma también se suele dar entre los humanos, cuando establecemos nuestro núcleo y giramos en torno a él. No obstante, es trágico cuando nuestro núcleo deja de darnos calor y vida ¿No es así? Nos sentimos seres fríos y en paulatino oscurecimiento que rotan alrededor de la nada misma, tal vez recordando cómo un flamígero núcleo atrajo nuestras energías en algún pasado cercano o más bien lejano.
La alegría, el furor, la melancolía y el bienestar. Todos con sus perfectos antónimos y sus variantes. ¿Quién nos dotó de tanta verborragia mental? ¿De la herida de quién sangraron nuestras miserias?
Sin contar más, la vida es un constante misterio que preferimos ignorar para no encontrarnos con la realidad que, a viva voz, nos dice que ni siquiera sabemos en qué lugar estamos parados.

Y hablando de misterios, un simple y pequeño acertijo que encontré por ahí. Estos de palabras escondidas me han resultado sumamente simpáticos en este último tiempo.
(Click para agrandar)

sábado, 19 de abril de 2014

Dillon - Thirteen Thirty-five

Strongest taste
Loudest drop
Head is filled
The thought, unlocked
(4x; last line 3x)

You'd be thirteen
I'd be thirty-five
Gone to find a place for us to hide
Be together but alone
As the need for it has grown
(2x restarting from the "You'd be Thirteen"-line)
cha-cha, cha-cha, cha-cha
cha-cha, cha-cha
A cave or a shed
A car or a bed
A hole in the ground
Or a burial mound
A bush or a tree
Or the Aegean see will do for me
cha-cha, cha-cha, cha-cha
cha-cha, cha-cha-haa
I can say that you look pretty
You turn my legs into spaghetti
You set my heart on fire...
For you I found a vent
In the bottom of a coal mine
Just enough space for your hands in the inside
If you go
Do let me know
You'd be thirteen
I'd be thirty-five
Gone to find a place for us to hide
A den or a dessert
Perhaps an ink squirt
A cellar, a wishing well, a war
Or a guarantee will do for me
For you I found a cell
On the top floor of a prison
Just enough space for you to fit your feet in
If you go
Do let me know
For you I found a cell
On the top floor of a prison
Just enough space for you to fit your feet in
If you go
Please let me know!
I go running with a heart on fire
(7x)

Traducción:
El sabor más fuerte
La caída más ruidosa
La cabeza está llena
el pensamiento, desbloqueado

Vos tendrías trece
yo tendría treinta y cinco
Idos a buscar un lugar para escondernos
Estar juntas, pero solas
Como la necesidad por ello ha crecido
cha-cha, cha-cha, cha-cha
cha-cha, cha-cha
Una cueva o un cobertizo
un auto o una cama
un agujero en el piso
un túmulo
un arbusto o un árbol
o el Mar Egeo servirá para mí
cha-cha, cha-cha, cha-cha
cha-cha, cha-cha-haa
Puedo decir que te ves linda
Convertís mis piernas en tallarines
Prendés fuego mi corazón

Por vos encontré una veta
en el fondo de una mina de carbón
Solo el espacio necesario para tus manos adentro
Una madriguera o un desierto
Tal vez un chorro de tinta
Una bodega, un pozo de los deseos, una guerra
Una garantía, servirá para mí.
Por vos encontré una celda
en el piso superior de una prisión
Solo el espacio necesario para que entren tus pies
Si te vas,
házmelo saber
Por vos encontré una celda
en el piso superior de una prisión
Solo el espacio necesario para que entren tus pies
Si te vas,
Por favor, házmelo saber!
Voy corriendo con un corazón en llamas... (x9)



miércoles, 16 de abril de 2014

¿Cómo purifico mi alma?

Cuando cierro los ojos veo, como en un museo, exhibidos todos mis miedos, veo colgados en las paredes mis dolores, cada cosa que me tortura se alza en un pedestal y luego se vuelve a lo inevitable: El propio sufrimiento.
¿Cuál es entonces, la vía para purificar un alma?
Es utópico y demasiado idealista pensar en derrocar mis miedos, o tirar al fondo del abismo la tortura que sostuvo mi cansado espíritu durante este tiempo, que ya tan largo se hace, mientras mis ojos se enfrían, mis lágrimas se secan, pero ya no quiero mirar.
Ya no quiero reír, ya no quiero llorar, ya no quiero hablar.
Tal vez como abstraído de esto se halle ese pobre niño que, dicen, todos llevamos dentro. ¿Pero qué más da? Si vivía, ya no querrá hacerlo dentro mío.
Sin embargo, necio sería pensar que la vida, que Dios y los azares del infortunio fueron los culpables de mi desgracia. Señores, he perdido el camino.
Como un rayo desciende e impacta la superficie, se forman nubes de tierra y polvo que mucho tardan en reubicarse en el suelo, la confusión es grande.
¿Han sido mis malas decisiones las que cavaron mi tumba? ¿Ha sido mi corta sabiduría? ¿Debo culpar a mis aspectos físicos? No sé si hacerlo, y mientras tanto, vuelvo a reincidir. Como un piano que repite una nota hasta volverse gris y dejar de ser oído, así estoy yo.
¿Cómo purifico mi alma?
Una vía de penurias, una vida de aceta o una pobre belleza en el fondo de algún lienzo sin pintar.
¿Cómo purifico mi alma?
Un aislamiento, un conocimiento, una senda de pura sapiencia desertada del mirar y del sentir.
¿Cómo purifico mi alma?
Con una canción, una poesía y un vozarrón. Con la pelea, con el whisky y el tabaco.
¿Cómo purifico mi alma?
Con libertad, esperanza, y tal vez, una copa de vino.
¿Cómo purifico mi alma?
Sea con paz, con estoicismo y un objetivo.

lunes, 14 de abril de 2014

La fortaleza, el poder de uno.

Cuando sentimos la gravedad aumenta su poder, y todo nos tira hacia abajo. Hay una fuerza dentro nuestro, el poder de uno.
El poder de uno es una energía de reserva que a veces ni siquiera nos molestamos en notar, pero que siempre está dentro nuestro. Tan solo falta mentalizarse y usarla, o al menos, eso sucede conmigo. 
Mirando alrededor, notando lo bueno de nuestras vidas y poniendo en segundo plano lo malo (por más avasallante que sea), se libera la energía de uno. 

¿Es una táctica desesperada tal vez? Lo sea o no, hoy ella me ayuda a vivir. Vivamos con el poder de uno
Las sombras pueden esperar, el llanto puede cesar, la vida TIENE que continuar. 

sábado, 12 de abril de 2014

El diario de Roy Aarón De Christine

11/2
"Mis días apostado en la cuenca de este caudaloso río ubicado cerca de las tierras a las que huí cuando la Ley se me hizo pesada, han sido de lo más interesantes si uno decidiese invitar la propia mente a la exhaustiva reflexión.
He comprendido algunos misterios de la vida, tal vez, la soledad y incesante sonido del agua impactando y describiendo un zigzag entre las rocas han cubierto mis ideas del fino polvo mágico que se respira en los bosques. Ahora todo puedo verlo con otros ojos que quizás no sean los míos, pero me gustan más.
Conforme pasa el tiempo, me veo más y más sumido en la suave sinfonía que me embelesa a mi alrededor, a duras penas puedo ahora discernir en qué día me hallo, cuando es mediodía, o si la noche ya ha colgado la argéntea luna en el firmamento.
Aunque como siempre puede saberse de cualquier situación, no todo es hermoso y perfecto, hasta el más brillante oro tendrá una mancha si se lo escudriña con severidad. Tal es el caso que anoche, mientras mis ojos se cerraban dando inicio a mi merecido descanso en la suave pernocta del espíritu, un sonido vago y misterioso se agitó tras los árboles del bosque que circundaba el río. Por supuesto, no existe fiero sonido ni letal bochinche que logre amedrentar o mermar el vigoroso auge de Don Aarón De Christine, por lo que aprontando mis fieles botas, partí al encuentro de aquel bullicio que impedía a mi templanza emprender el sueño.
No obstante fue engañada mi merced pues al pasar un par o dos de aquella ubérrima espesura me sorprendió un silencio profundo tras el corte de aquella sonoridad. Ciertamente el trueno de mis pasos más mi varonil y rudo aroma han espantado a quienquiera que estuviese produciendo tal alboroto, empero, retorné a mi asentamiento y allí me dispuse a dormir sin contratiempos"
  

But, Oh my God! You're beautiful

Conforme la vista va cerrándose con el peso de los párpados y el vapor de un té, me hundo en pensamientos más y más profundos que excitan a la cruel soledad a dar sus latigazos sobre mi espalda cansada.
A veces miro, y me pregunto si esto está bien. ¿Cuál será la recompensa por tantos años de estar solo, viendo como mi juventud pasa tranquila, cuando debería estar alborotada? Estoy contando los años de mi vejez sin arrugas, mis años de vegetal sin hojas.