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jueves, 28 de noviembre de 2019

Caelestis clamor

¿Qué queda tras la batalla perdida?
La derrota se siente en la carne,
y más profundo, en las vísceras.
Ahogado y acobardado, despojado.
¿Con qué se sueña luego del fracaso?
Pero no es lugar de engañarme,
pude escapar, pude salvarme del alud,
mas preso del cinturón de Venus
decidí arrojarme sin brazos al océano,
y ser llevado por la corriente.

Al menos hoy, ya no restan esperanzas.
Y quizás tampoco las necesite.
No hay objeto en luchar guerras perdidas,
ni en esperar la primavera,
si todas las flores han muerto de raíz.

No hay voces de auxilio, ni manos tendidas,
los astros no brillan, ni la luna ofrece paz.
Sólo el murmullo ancestral permanece,
pero no lo puedo escuchar.

Sólo las fuerzas de Tánatos o las negras Keres,
podrían detener el río de mis ojos,
callar el lamento de mi lengua
llevándome allí, donde nacen los silencios.

Si tamen acta deos numquam mortalia fallunt,a culpa facinus scitis abesse mea.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Noyeau

Vestí armaduras inexpugnables,
auras de espesa resistencia,
levanté armas de enormes calibres,
y gruesos e insondables escudos.
Pero tornan en mera servilleta,
cuando tus labios pronuncian el conjuro
que me hará caer en tu hechizo.
Tejen tus manos arcanos secretos,
en un vaivén que parece mecer el mundo,
quebrantando mi voluntad.
Tus ojos dibujan los pictogramas
y vienen hacia mí, con su magia
devolviéndome al infierno.

Tu hermoso infierno.

martes, 26 de noviembre de 2019

Remitir

La verdad triunfará, aún caída.
Hemos sido envueltos en luz, 
y esa luz surgirá del cielo,
surgirá también de la tierra,
y nos encontrará allí donde estemos.

Cada vez que nos encuentra,
parece encender una llama distinta.
Quizás semeje alguna chispa,
pero sabemos que ha cambiado.

Arde en mí un nuevo fuego,
de historias y resurrección.
He vencido a la bestia,
y he tomado las joyas del tiempo.

Tras recuperar mi fundamento,
desvestí mi mente de fantasmas,
arranqué las fantasías parásitas
y entreguela puramente sólida,
a las manos dharmicas de la vida.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Macilento en mi desarraigo,
camino apesadumbrado.

Vista fija en un horizonte,
en una lejanía cercana.

Volveré siendo tierra y roca,
fuego y aire descontrolado.

Reuniré mis astros y mi silencio,
mi espíritu y lozanía.

Y arrancaré todas las respuestas del cosmos,
las veré pasar frente a mí.

Habré resurgido desembarazado de ataduras,
sabré que soy más poderoso que ayer.

martes, 19 de noviembre de 2019

Mis fuerzas se quiebran ante tu recuerdo, que nuevamente logra vencer mis defensas. 
Tiempo, reflexiones y encuentros han tenido lugar, y en mis pensamientos tus contornos son un crisol del amor que aún profeso y el frío diamante de odio que has forjado para mí. 
Mis heridas todavía escupen la sangre visceral y caliente que corre por tus manos, has dejado este cuerpo vacío y muerto observando el hilo del tiempo pasar frente a mis ojos. 
He sido, finalmente, uno de tantos. Uno más

domingo, 17 de noviembre de 2019

Santuario

La neblina, espesa y silenciosa,
que ponía un velo sobre mis ojos,
se ha levantado.
El metálico murmullo estentóreo,
también se ha disipado,
y ya no vence a mis oídos.
La neblina, el murmullo,
ahora son mis escudos.
Puedo mirarme y oírme,
como antaño sabía hacer.
Me reconozco nuevamente,
busco y sano las heridas,
que quedaron de la batalla.
Aquí en mi santuario,
donde las garras de sombras,
no tienen ningún poder.
En este sanctasanctórum,
que es espacio, y también tiempo,
que existe como causa, y como consecuencia,
el dolor y marcas de la lid ceden,
lentamente, con tezón y perseverancia,
preparando el terreno, dejando todo listo,
para la próxima vez.

jueves, 14 de noviembre de 2019

Cruzados

Hace poco tiempo,
nuestras vidas coincidieron.
Al principio eras un reto,
un cambio, animarme,
eras una extraña que alteraba mis días.
Con el paso de los días,
tus silencios eran los míos,
nuestras miradas cobraron sentidos diversos,
y aprendimos a querernos.
Aprendí yo a abrirte mi alma,
a agasajarte y hacerte feliz.
Y mientras te hacía feliz,
sosegabas con tu sigilo
este corazón herido.
Sos la constante, la otra en mi casa,
sos la razón y la calma, la respuesta
cuando ya no quedan preguntas.
Tu rostro busca el mío,
y mis manos y pies.
Diciéndome miles de cosas sin una palabra.
Sin un sonido.
Tu llegada a mi vida rompió esquemas,
y diagramó otros mejores.

Llegaste, y creí que yo iba a cuidarte,
ahora me doy cuenta,
que la que me cuida sos vos.


(Para la Monseñora Miharu)



lunes, 11 de noviembre de 2019

Afortunadamente, la estrella vendrá a mostrarnos cuanto nos hemos equivocado, y hacia donde es el rumbo que nos saque de allí.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Jotas

No hay nada ni nadie,
en el sitio en el que estabas.
No hay ruidos ni colores,
ni aromas, ni texturas,
donde estabas vos.
Faltan tu mirada y tus palabras,
sobran preguntas y desconcierto.

El molde de tu silueta 
se recorta en mi alma,
dejando ese espacio
cálidamente antropomorfo,
que me daba motivos.

¿Dónde están tus manos,
que solían ser mías?
¿Por qué las mías,
que aún te pertenecen,
no están con vos?
¿Por qué tu recuerdo,
que significaba gloria,
se convirtió en desasosiego? 

Un día tus alas se abrieron,
y echaron vuelo, dejando mis brazos,
tu hogar a mi lado,
sin un fuego encendido.
No sé donde estás,
y yo muero de frío.

Me asalta tu rumor,
como una cacofonía
una sombra, un miedo.
Que viene a amenazarme, 
asegurándome, con muchas pruebas,
que jamás mientras viva,
podré olvidarte.


martes, 5 de noviembre de 2019

Non plus ultra

Prometámonos ser mejores,
aprender, perfeccionar y pulir,
tanto aquello burdo y notorio,
como los más finos detalles.

Jurémonos transitar el camino,
del desarrollo y elevación.
Buscaré yo mismo la fuerza,
y con brazos invencibles,
te expulsaré de mi alma y
te reduciré a simplemente,
a un mal recuerdo.


lunes, 4 de noviembre de 2019

Haiku para invocaciones

Cuantas veces he
pedido alguna voz
en la ventana.

Que me responda
grandes interrogantes
de mi presente.

Las nubes blancas
obliterar parecen
la vista ciega

Los árboles son
parte de un secreto
velado a mí

En frente esas
ventanas luminosas
ven en silencio

Sobre la calle
transitan desterrados
y olvidados.

Una flor nace
embriagadoramente
rumbo a su sol.

Nada me dice
esa verdad buscada
desde que pienso.

O tal vez todo
muy silenciosamente
la vocifera.


viernes, 1 de noviembre de 2019

No hay cura ni paliativos,
que me quiten esta ausencia,
este silencio e indiferencia,
de la que me tenes cautivo.