por quererme, por cuidarme.
Me diste alas; grandes, blancas
ahora puedo volar, sólo, fuerte
te bendigo por darme esta suerte
y por tu mano mis desdichas arrancas
Tu voz suaviza mi consciencia
tu amor me brinda complacencia
tus brazos me quitan la dolencia
mi mente persigue tu ciencia.
Cuando se aparece ahora tu ser
pienso en mundos por conocer,
que todos los días puedo renacer.
Definitivamente algo para hacer.
Sos el oasis en el desierto
una mentira, claridad, un incierto
Sos la corriente del mar abierto
una fresca cosecha del huerto
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