Las flores hablan en sus matices,
en símbolos y carices.
Todo el mundo es espejo,
Cada criatura grita tu nombre.
Las llamas que arden dentro del corazón
ni ayer, ni hoy, ni nunca atenderán la razón.
Sos la fiel madera que bendice a quienes la tocan
incluso al fuego, que arde solemne cuando lo invocan.
Este tren lento se aleja,
un espíritu solo deja
pero el tren va a volver
estos ojos lo van a ver.
Será un día de alegría
mucho más de lo que creía.
Rosas amarillas, tiñan de rojo sus coronas.
ardan una vez más la llama de este infierno
No hay comentarios:
Publicar un comentario